Introducción a K3s

Mientras tu Raspberry Pi se calienta en la esquina de tu escritorio y piensas en cuándo fue la última vez que reiniciaste el router… aparece K3s. En este mundo de administración de sistemas donde Kubernetes se ha convertido en ese gigante que todos admiramos pero que pocos podemos permitirnos en casa, K3s llega como ese amigo que te ayuda a montar el mueble de IKEA sin mirar las instrucciones.
La gente de Rancher Labs (ahora bajo el paraguas de SUSE) lo ideó para los que tenemos más entusiasmo que presupuesto. Te lo digo claro: K3s es Kubernetes sin los formalismos, manteniendo toda esa potencia que necesitas pero sin exigirte un centro de datos en el salón de tu casa.
«K3s democratiza el acceso a Kubernetes, llevando el poder de la orquestación de contenedores a entornos donde antes era impensable por limitaciones de recursos.»
¿Y por qué debería importarte K3s? Piénsalo: mientras tu videollamada se congela por décima vez esta mañana, ahí fuera hay gente ejecutando clústers completos en dispositivos que consumen menos energía que tu cafetera inteligente. Esta distribución se ha colado en:
- Esos homelabs que montamos con cacharros rescatados del trastero (Raspberry Pi, mini PCs, viejos portátiles que ya no sirven para nada más)
- Entornos de desarrollo donde necesitas probar cosas sin que te cueste un riñón
- Implementaciones en edge computing (sí, donde los datos se procesan casi antes de que termines de pestañear)
- Proyectos educativos para los que quieren aprender sin hipotecarse
La gracia de K3s está en que no pretende ser el más complejo, sino el más listo. Mientras Kubernetes tradicional exige recursos como si fuese un adolescente hambriento, K3s se conforma con lo justo: 512 MB de RAM le bastan para ponerse en marcha, y un solo nodo ya le vale para empezar a funcionar. Y lo mejor es que no renuncia a nada esencial.
Al final, adoptar K3s es como descubrir ese atajo que todos buscamos: toda la potencia del software libre pero sin necesitar un doctorado en ingeniería aeronáutica para ponerlo en marcha. Democratiza la tecnología de verdad, haciendo que cualquiera con curiosidad y un dispositivo medio decente pueda experimentar con lo último en orquestación.
¿Has probado ya K3s en tus montajes? Cuéntanos cómo te fue en los comentarios – seguro que tu experiencia le viene de perlas a alguien que está dudando si dar el paso.
¿Qué es K3s y por qué es importante?
Imagina que Kubernetes, ese gigante que maneja contenedores en la nube, se pone a dieta… y el resultado es K3s. Es como si hubieran tomado toda esa potencia y la hubieran comprimido en algo que cabe hasta en una Raspberry Pi que tienes olvidada en un cajón. Desarrollado por Rancher Labs (ahora parte de SUSE) y con el sello de calidad de la CNCF, esta distribución certificada viene a resolver ese problema que todos hemos tenido: queremos Kubernetes, pero sin el drama de los requisitos brutales.
La verdadera magia de k3s está en cómo pone la orquestación de contenedores al alcance de cualquiera. Mientras el Kubernetes tradicional pide a gritos servidores potentes y te hace sudar la gota gorda con la configuración, k3s se conforma con lo que tengas a mano – hasta con ese mini PC que apenas usas para ver series. ¿512MB de RAM? Le vale. Es como descubrir que tu cafetera de cápsulas puede hacer también espresso perfecto.
«K3s democratiza Kubernetes, llevando la potencia de la orquestación de contenedores a entornos donde antes era impensable.»
Características principales de K3s
- Todo en uno, sin complicaciones: Mete todos los componentes en un solo archivo de menos de 100MB – como esos trasteros que organizas milagrosamente
- Come poco: Consume una fracción de lo que pide Kubernetes normal, perfecto para hardware modesto
- Instalación express: Un comando y listo, sin ese ritual de dependencias que parece interminable
- Containerd incluido: Trae su propio motor de contenedores, así que puedes olvidarte de instalar Docker aparte
- SQLite de fábrica: Usa esta base de datos ligera en lugar del pesado etcd (aunque si quieres etcd, también vale)
- Habla el mismo idioma: Es 100% compatible con Kubernetes estándar, sin sorpresas desagradables
Comparativa con Kubernetes estándar
La diferencia fundamental es la filosofía: Kubernetes estándar es como un restaurante con estrella Michelin (increíble, pero complejo), mientras k3s es ese sitio donde la comida es igual de buena pero sin tanta ceremonia. Se centra en lo esencial:
| Característica | Kubernetes Estándar | K3s |
|---|---|---|
| RAM mínima que pide | 2-4GB por nodo (¡uf!) | 512MB (hasta tu router viejo podría) |
| Qué descargas | Un puzzle de componentes | Un solo archivo compacto |
| Dónde guarda sus cosas | etcd (potente pero hambriento) | SQLite (eficiente y discreto) |
| Cuánto tarda en estar listo | Lo que dura un capítulo de serie | Lo que tardas en calentar el café |
Casos de uso principales
k3s brilla en situaciones donde el Kubernetes tradicional se siente como llevar traje de gala a comprar el pan:
- Tu laboratorio en casa: Ideal para montar tus apps en una Raspberry Pi o ese mini PC que compraste en oferta
- Cuando estás desarrollando: Entornos de prueba que no consumen todos los recursos de tu portátil
- Computación en el edge: Dispositivos IoT, fábricas, tiendas… donde la conectividad es justita
- Para tus pipelines CI/CD: Clusters temporales que aparecen y desaparecen según los necesitas
- Para aprender sin frustrarse: La manera perfecta de entrar en Kubernetes sin ahogarte en complejidad
Y si quieres exprimirlo al máximo, k3s se lleva de maravilla con Proxmox – puedes crear clusters potentes incluso con hardware reciclado. Es como darle una segunda vida a ese equipo que pensabas jubilar.
«En el mundo de la tecnología, la simplicidad no significa falta de potencia, sino eficiencia en el diseño.»
Al final, k3s nos muestra que la potencia de Kubernetes puede estar donde menos te lo esperas – en ese equipo modesto, en ese proyecto personal, en ese experimento que tenías en mente. Es como descubrir que tu scooter puede hacer casi todo lo que hace un coche, pero aparca en cualquier sitio.
¿Has probado ya k3s? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios – seguro que a otros les viene genial saber cómo te ha ido con tus montajes.
Ventajas de usar K3s en entornos pequeños
¿Recuerdas cuando configurar Kubernetes parecía cosa de magos con batas blancas? Pues K3s llegó para bajarlo al suelo… y te aseguro que la diferencia es abismal. Mientras Kubernetes tradicional te pide que casi construyas un centro de datos en casa, K3s te deja montar tu orquestador antes de que termines de pestañear.
Instalación simplificada y requisitos mínimos
La primera vez que instalé K3s casi no me lo creo. Mientras Kubernetes normal te hace pasar por veinte pasos de configuración (y algún que otro susto), aquí basta con esto:
curl -sfL https://get.k3s.io | sh -
Y listo. ¿Lo más flipante? Que funciona hasta en esa Raspberry Pi que tenías guardada en un cajón, con sus 512 MB de RAM y ese procesador que parece de juguete. O sea, estamos hablando de poder tener tu propio clúster funcionando en dispositivos que antes solo servían para proyectos del colegio.
«K3s democratiza Kubernetes, llevando la potencia de la orquestación de contenedores a entornos donde antes era impensable.»
Arquitectura optimizada para recursos limitados
Los ingenieros de K3s se pusieron creativos y pensaron: «¿y si hacemos esto ligero de verdad?» El resultado es una arquitectura que parece diseñada para nuestros homelabs:
- Todo en uno: Un solo binario que lleva Kubernetes, containerd y hasta Flannel – como esos muebles de Ikea que traen todo en la caja
- SQLite en vez de etcd: Cambiaron el pesado etcd por SQLite, que ocupa menos que una foto de vacaciones en tu teléfono
- Quita lo que no uses: ¿No necesitas un componente? Fuera, como limpiar el trastero
- Actualizaciones en caliente: Cambias de versión sin que tus aplicaciones se enteren, como cuando actualizas el WhatsApp
Integración nativa con herramientas de desarrollo
Aquí viene lo bueno: K3s no te obliga a cambiar tu forma de trabajar. Sigue usando:
- Helm: Tus charts favoritos funcionan igual
- Docker: Las mismas imágenes de siempre
- kubectl: Los comandos que ya te sabes de memoria
- CI/CD: Tus pipelines siguen rodando sin problemas
Es como si te cambiasen el motor del coche pero el volante y los pedales siguieran igual – no tienes que reaprender a conducir.
Gestión simplificada y automatización
Gestionar K3s es casi como tener un asistente que hace el trabajo pesado por ti:
- TLS automático: Los certificados se generan solos, sin que tengas que hacer malabares
- Backups integrados: Como tener un sistema de respaldo que no se te olvida nunca
- Alta disponibilidad fácil: Configuras varios nodos maestros casi sin darte cuenta
- Monitoreo que funciona: Métricas y logs listos desde el minuto uno
«Con K3s, la complejidad de Kubernetes se transforma en simplicidad operativa sin sacrificar capacidades.»
Al final, K3s es ese compañero que te permite tener potencia enterprise en tu homelab sin volverte loco. ¿Y lo mejor? Que mientras escribo esto, tengo tres nodos funcionando en mini PCs que encontré de oferta… y van como un tiro.
¿Ya has probado K3s en tu casa o en el trabajo? Cuéntame cómo te fue en los comentarios – entre todos aprendemos más rápido, ¿no crees?
Arquitectura y componentes de K3s

Mira, la arquitectura de K3s es como cuando decides limpiar el trastero y te das cuenta de que la mitad de las cosas no las usabas… Pues eso, mantiene lo esencial de Kubernetes pero sin todo ese peso muerto que arrastra. La cosa se organiza alrededor de dos tipos de nodos: el nodo servidor (el que manda) y los nodos agente (los que obedecen), trabajando en equipo como si fueran los personajes de una serie policiaca.
Nodo servidor: El cerebro del cluster
Aquí es donde K3s demuestra su magia. El nodo servidor hace de todo lo que haría el plano de control de Kubernetes normal, pero comprimido en un solo bicho. Es como cuando tu smartphone hace de cámara, navegador y reproductor de música a la vez… ¡y sin quejarse!
- API Server: La recepcionista que atiende todas las peticiones
- Controller Manager: El controlador aéreo que vigila que todo esté en su sitio
- Scheduler: El que reparte los trabajos como un profesor de gym
- etcd: La memoria del sistema, donde se apunta todo
Lo flipante es que todos estos componentes corren como un único proceso, lo que significa menos recursos consumidos y menos dolores de cabeza para ti.
«K3s optimiza Kubernetes integrando todos los componentes del plano de control en un solo proceso, eliminando la complejidad sin sacrificar funcionalidad.»
Nodos agente: La fuerza de trabajo distribuida
Estos son los currelas del cluster K3s, los que se parten el lomo ejecutando tus aplicaciones. Cada nodo agente viene equipado con:
- kubelet: El mensajero que habla con el jefe
- kube-proxy: El que gestiona el tráfico interno
- containerd: El motor que hace funcionar los contenedores
Lo mejor es que para unir nuevos agentes al cluster solo necesitas un token seguro, como cuando compartes la WiFi de casa con un amigo… pero sin que te robe ancho de banda.
Containerd: El runtime optimizado
K3s apuesta por containerd como su motor de contenedores, y te aseguro que es una elección con cabeza. Containerd es como el hermano menor de Docker que resulta ser más listo y eficiente:
- Consume menos recursos que su hermano mayor Docker
- Se lleva de maravilla con Kubernetes
- Habla el mismo idioma que todos (CRI)
- Gestiona imágenes y contenedores sin complicaciones
Si vienes del mundo Docker, no te asustes: usa las mismas imágenes y formatos. O sea, es como cambiar de Android a iPhone pero manteniendo todos tus contactos y fotos. Por si necesitas repasar, tenemos este artículo sobre Docker para principiantes que te puede venir de perlas.
Flannel: La capa de networking simplificada
Para que los pods se hablen entre sí, K3s utiliza Flannel, que es como el WhatsApp de tu cluster:
- Asigna direcciones automáticamente a cada nodo
- Permite que los pods se comuniquen aunque estén en nodos diferentes
- Configuración mínima, casi que funciona solo
- Soporta varios tipos de conexión (VXLAN, host-gw, etc.)
Flannel usa VXLAN por defecto, creando una red virtual que hace que todos se sientan en la misma habitación, aunque estén en plantas diferentes del edificio.
«La combinación de containerd y Flannel en K3s proporciona una base sólida y eficiente para el despliegue de aplicaciones contenerizadas.»
Traefik: El ingress controller integrado
Esta es una de esas features que te hacen decir «¿por qué no lo habré descubierto antes?». K3s incluye Traefik como su controlador de entrada, y es como tener un mayordomo que sabe exactamente lo que necesitas:
- Se configura solo según lo que declares en Kubernetes
- Descubre servicios nuevos antes de que termines de pestañear
- Gestiona certificados SSL/TLS sin que tú te enteres
- Tiene un dashboard web para cotillear lo que pasa
Traefik detecta los cambios automáticamente, así que no tienes que estar reiniciando servicios como si fuera 2005. Si quieres profundizar, échale un ojo a la documentación oficial de Traefik.
Al final, la arquitectura de K3s es ese punto dulce entre lo simple y lo potente. Mantiene la compatibilidad con Kubernetes estándar pero sin todo el circo montado. Perfecto para tu homelab, para desarrollo… o incluso para producción si te apetece vivir al límite.
¿Has probado ya K3s en tus proyectos? Cuéntanos cómo te fue en los comentarios – entre todos aprendemos más rápido.
Instalación y primeros pasos con K3s
Te voy a contar un secreto: instalar K3s es tan fácil como configurar esa nueva tele inteligente que compraste y que todavía no sabes cómo conectar al WiFi. A diferencia de Kubernetes tradicional -que a veces parece necesitar un doctorado para ponerlo en marcha- K3s viene en un solo archivo con todo lo que necesitas. ¡Literalmente!
Requisitos previos
Antes de lanzarte como si fuera el primer día de rebajas, comprueba que tienes esto a punto:
- Cualquier Linux que tengas a mano (Ubuntu, Debian, CentOS… vamos, lo de siempre)
- 512 MB de RAM como mínimo (pero con 1 GB irás sobrado)
- 1 núcleo de CPU (sí, con eso basta, no es broma)
- Permisos de root o sudo (obvio, ¿no?)
- Internet para bajar el ejecutable (sin esto, mal empezamos)
Instalación básica en un solo nodo
¿Preparado? Abre la terminal y suelta esto:
curl -sfL https://get.k3s.io | sh -
Y ahora, cuando apenas hayas terminado de pestañear, el script habrá hecho todo el trabajo pesado por ti. Básicamente se pone en modo «asistente personal» y:
- Descarga el binario de K3s (sin preguntar)
- Configura el servicio de systemd (como si llevara años haciéndolo)
- Arranca el servidor de control (¡ya está vivo!)
- Prepara kubectl para que lo uses al momento
«La primera vez que vi lo rápido que se instala K3s pensé ‘esto tiene que ser trampa’. Pero no, es así de sencillo de verdad – cualquier persona con curiosidad puede tener su cluster de Kubernetes funcionando en el tiempo que tarda en calentarse la comida en el microondas.»
Verificación del cluster
Una vez terminado, vamos a asegurarnos de que todo funciona como debería. Ejecuta:
sudo k3s kubectl get nodes
Si ves algo parecido a esto, respira tranquilo:
NAME STATUS ROLES AGE VERSION
servidor1 Ready control-plane,master 2m v1.28.5+k3s1
Para cotillear más detalles del cluster:
sudo k3s kubectl cluster-info
Configuración del acceso remoto
¿Quieres acceder desde tu portátil mientras estás en el sofá? Copia el archivo de configuración:
sudo cp /etc/rancher/k3s/k3s.yaml ~/.kube/config
sudo chown $USER:$USER ~/.kube/config
Luego cambia la IP local por la de tu servidor (que no cunda el pánico, es solo un comando):
sed -i 's/127.0.0.1/IP_DEL_SERVIDOR/g' ~/.kube/config
Despliegue de una aplicación de prueba
Vamos a probar que esto funciona de verdad con un Nginx (el «Hola Mundo» de los contenedores):
sudo k3s kubectl create deployment nginx-test --image=nginx:latest
Ahora exponemos el servicio para poder acceder desde fuera:
sudo k3s kubectl expose deployment nginx-test --port=80 --type=NodePort
Comprueba que el pod está corriendo (sin humo):
sudo k3s kubectl get pods -o wide
Averigua qué puerto te ha tocado en la lotería:
sudo k3s kubectl get service nginx-test
Y ahora, la magia: abre tu navegador y ve a http://IP_DEL_SERVIDOR:PUERTO – ¡deberías ver la página de bienvenida de Nginx!
«Cuando monté mi primer cluster de K3s en una Raspberry Pi que tenía por ahí abandonada, no podía creer que en menos de 5 minutos tuviera Kubernetes funcionando. Es como tener un Ferrari en el garaje por el precio de un patinete.»
Configuración avanzada opcional
Si ya te has enganchado y quieres exprimir más tu K3s, tienes un montón de opciones para seguir jugando:
- Almacenamiento persistente: Para que tus datos no desaparezcan como los calcetines en la lavadora
- Redes personalizadas: Calico, Flannel y compañía para los que les gusta el tuneo fino
- Alta disponibilidad: Por si quieres dormir tranquilo aunque falle un servidor
- Integración con CI/CD: Como las que vimos en nuestra guía de herramientas CI/CD open source (que por cierto, está genial)
Para profundizar más, échale un ojo a la documentación oficial de K3s – está tan bien explicada que hasta tu abuela podría entenderla (bueno, quizás exagero un poco).
¿Ya has probado K3s en tu homelab? Cuéntanos en los comentarios qué estás haciendo con tu cluster – ¡seguro que se te ocurren ideas que ni habíamos pensado!
Casos prácticos: K3s en Proxmox y homelabs
¿Sabes esa sensación cuando encuentras la combinación perfecta? Como cuando descubres que tu cafetera programable puede prepararte el espresso justo cuando suena el despertador… Pues eso mismo me pasó con **K3s** en Proxmox. Te cuento cómo esta dupla se ha convertido en el corazón de mi homelab y de muchos otros.
## Configuración en contenedores LXC
Los **contenedores LXC** son como esos muebles modulares que encajan perfectamente – consumen poquísimos recursos pero aguantan lo suyo. Para **K3s** son ideales, la verdad. Mi setup actual va más o menos así:
- Nodo maestro: Un contenedor LXC que con 2GB de RAM y 2 vCPUs se mueve como si nada
- Nodos trabajadores: Varios contenedores con 1GB RAM cada uno – ¡y funcionan de lujo!
- Red: Configuración bridge para que se hablen entre ellos sin problemas
- Almacenamiento: Volúmenes NFS compartidos, porque lo que es hoy sí y mañana también…
«La combinación de K3s con contenedores LXC en Proxmox reduce el overhead de recursos en un 60% comparado con máquinas virtuales tradicionales.»
## Implementación en máquinas virtuales
A veces necesitas más aislamiento, como cuando pones la lavadora a las 3 AM y no quieres despertar a nadie. Para esos casos, las **máquinas virtuales** en Proxmox son tu mejor aliado:
- VM con Ubuntu Server: La de siempre, pero con el toque Proxmox
- Integración con cloud-init: Para que los nodos K3s se desplieguen solos, casi mágicamente
- Redes definidas por software: VLANs que organizan el tráfico mejor que un controlador aéreo
- Snapshots automáticos: Esa red de seguridad que te salva antes de hacer alguna locura
## Aplicaciones desplegadas en entornos reales
¿Y qué corre realmente en estos homelabs con **K3s**? Pues de todo, como en botica:
| Aplicación | Uso | Recursos |
|---|---|---|
| Nginx Ingress Controller | El semáforo que dirige todo el tráfico HTTP | 128MB RAM – ¡casi nada! |
| Cert-manager | El notario digital que gestiona los certificados SSL | 64MB RAM – menos que una foto de tu gato |
| Longhorn | El almacén distribuido que replica todo por si las moscas | 512MB RAM – bastante comedido |
| Prometheus + Grafana | Los vigilantes que no pierden detalle de las métricas | 1GB RAM – pero lo valen cada megabyte |
## Caso práctico: Automatización con n8n
Aquí viene lo bueno: integré n8n con **K3s** y ahora mi cluster casi se administra solo. Es como tener un mayordomo digital:
- Auto-escalado: Añade nodos cuando la cosa se pone fea – automáticamente
- Backup automático: Snapshots en Proxmox que se hacen solos mientras duermo
- Notificaciones: Me llegan alertas por Telegram – más rápido que un mensaje de mi madre
- Despliegue continuo: Las apps se actualizan solas, sin que yo mueva un dedo
«La automatización con n8n transforma la administración de K3s de una tarea manual a un proceso autónomo y eficiente.»
## Configuración de red y almacenamiento
La parte que asusta a muchos, pero que en realidad es como organizar los cables detrás de la tele – una vez lo tienes, funciona que es una maravilla:
- VLAN para tráfico de control: Para que etcd y la API vayan por su carril
- Subred para servicios: IPs fijas para los LoadBalancers – que no se pierdan por ahí
- StorageClass personalizado: Integrado con Ceph o NFS de Proxmox – todo en familia
- DNS interno: Para que los servicios se encuentren aunque estén en namespaces distintos
Lo flipante es que este **K3s** funciona estable incluso en hardware bastante normalito. ¿Quién iba a decir que Kubernetes podría estar al alcance de cualquiera con un homelab?
¿Tú también has montado **K3s** en tu homelab? Cuéntame tus batallitas en los comentarios – ¡seguro que aprendemos todos de tus experiencias!
FAQs: Preguntas frecuentes y buenas prácticas con K3s
¿K3s se lleva bien con Helm Charts? ¡Como pan y mantequilla! K3s es totalmente compatible con Helm, ese gestor de paquetes que todos usamos en Kubernetes. Puedes lanzar cualquier chart sin modificar ni una coma – K3s mantiene la compatibilidad completa con la API de Kubernetes. Esto hace que mudarte desde otros clusters sea casi como cambiar de canal con el mando a distancia.
¿Dónde le duele a K3s? Aunque K3s es una distribución completa de Kubernetes (sí, con todas las letras), hay algunos peros que deberías conocer:
- No trae todos los componentes de almacenamiento avanzados del Kubernetes estándar
- Algunas funcionalidades de alta disponibilidad piden un poco de cariño extra en la configuración
- Cuando te pones muy ambicioso con clusters enormes, el rendimiento puede quedarse un pelín por detrás de las distribuciones empresariales
«Que K3s se entienda tan bien con Helm Charts lo convierte en la opción perfecta para quien quiere toda la potencia de Kubernetes sin montar el circo del despliegue tradicional.»
Backups en K3s: no seas el que lo perdió todo Montar un sistema de backup sólido es como ponerle el cinturón de seguridad al coche – esperas no necesitarlo, pero cuando lo haces, te salva la vida. Te cuento lo que nos funciona:
- Snapshots automáticos de etcd que se hacen solos mientras duermes
- Exportar periódicamente esos manifiestos YAML que son tu vida
- Replicar volúmenes persistentes en almacenamiento externo (nada de poner todos los huevos en la misma cesta)
- Verifica que los backups funcionan de verdad – no esperes al desastre para descubrir que estabas guardando archivos corruptos
Actualizaciones y ese mantenimiento que siempre posponemos K3s lo pone fácil con el comando k3s-upgrade.sh, pero ojo, que la prisa es mala consejera. Lo que aprendimos a base de sustos:
- Primero prueba en un entorno que no importe romper (como ese Raspberry Pi del hijo del vecino)
- Mantén al menos un nodo de respaldo por si las cosas se ponen feas
- Comprueba que todas las versiones se llevan bien entre ellas – que no es un drama de adolescentes
- Y documenta cómo volver atrás, porque cuando todo se va al garete, la memoria suele fallar
Para producción, te conviene adoptar un enfoque DevOps serio con pipelines de CI/CD que gestionen las actualizaciones con control remoto, no a lo loco.
K3s en producción: cuando el juego se pone serio Aunque K3s es ligero como una pluma, en entornos productivos hay que andarse con ojo. Mira esta tablita que te ahorrará algún que otro dolor de cabeza:
| Área | Lo que no puedes saltarte |
|---|---|
| Seguridad | Políticas de red, RBAC y certificados TLS – sí, todo eso que siempre pospones |
| Monitoreo | Prometheus y Grafana para saber qué demonios está pasando en tu cluster |
| Almacenamiento | Soluciones externas como NFS o Ceph, nada de confiar en el disco duro viejo del trastero |
| Redundancia | Varios nodos master, porque poner todos los huevos en la misma cesta es tentar al destino |
La documentación oficial de K3s tiene guías paso a paso para cada escenario. El truco con k3s está en entender sus mañas y adaptar las prácticas estándar de Kubernetes a su arquitectura simplificada.
¿Has montado ya K3s en tu homelab? Cuéntanos tus batallas y cómo las ganaste en los comentarios – la comunidad crece compartiendo esos trucos que solo se aprenden a base de meter la pata. La adopción de k3s no para de crecer porque encuentra ese punto dulce entre lo simple y lo potente, ¿no te parece?
